Rosa, tiraba rosas a la platea, a las supuestas madres presentes, era el día de la madre. El Coliseo lleno, rebosante y de pronto y luego del buen concierto de argentos, se derramó el bossa-nova, derivación intelectual y refinada del samba brasileño, desde la primera canción hasta la última, esa mujer menuda, llamada Rosa Passos, brasileña, bahiana, acompañada por un cuarteto que despojaba los restos de nostalgia dominguera a puro swing, transitó el concierto bailoteando y sugiriendo…esto es fácil, entiendanlo así.
La chica de los confites (Diario de Lis) capítulo.
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Mi vieja compró las cosas de navidad en el supermercado chino. Este mes es
el más largo del calendario. Este tiempo no pasa más. Compró el árbol más
feo qu...
Hace 9 años
1 comentario:
thats amazing story.
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