martes, 8 de abril de 2008

Asamblea del comité de desagravio permanente de la trompeta, seccional Río de la plata. (marzo 2008)




Dostoievski


-No alcanza, Flaco-dijo, con resignación, Fabio Noche releyendo el texto que había traído el flaco Plaza.
-Pero, loco, es Dostoievski, no es Bucay, escuchá: “…Piernas finas, caderas pronunciadas, la cola en forma de trompeta”, está citado en los hermanos Karamazov – se entusiasmó Plaza.
-Sí, pero creo que Noche tiene razón, no es suficiente para contrarrestar los otros textos -dijo Vallejo, director interino del comité.
-Y si le pedimos a…cómo es? al Doctoyeski ése que escriba algo más fuerte?-propuso Galletti.
-¡¡Bestia peluda!!, Dostoievski murió hace un montonazo-se encolerizó Moreno-
-Además dice "cola en forma de trompeta" ¿ qué quiere decir, que es como un culo?- aportó el gordo que había permanecido callado hasta ese momento.


-Bueno, muchachos, traigan ustedes algo,para criticar son buenos-dijo enojado Plaza.
-No te chivés, Flaco, pero esto contra “trompetas de guerra”… es muy poco – masculló Noche.
- Lo que pasa es que ustedes no tienen sensibilidad, lo último que leyeron fue el Arban y se ve que no lo leyeron bien porque tocan como el orto – ahora vociferó muy enojado Plaza.
- Calláte y vos últimamente no llegás ni a un re siquiera – le espetó Noche

.Esto era suficiente para que la conversación pasara a otro plano, pero una vez más fue Vallejo quien puso los paños fríos para calmar los ánimos

.-¡Compañeros!, – se impuso Vallejo y siguió – de esta manera no vamos a cumplir el objetivo de reivindicar a la trompeta para nuestra época y para la posteridad ante la arbitrariedad de la historia que se empeña en mancillar el grato nombre de nuestro querido instrumento tan livianamente, tanto el nuevo testamento asociando a la trompeta con el Apocalipsis, cuanto el mismísimo Fidel Castro con la ya tristemente célebre “trompetas de guerra”.
No tenemos que pelearnos entre nosotros porque nos van a devorar los saxofonistas, creo que a pesar de la buena voluntad del compañero Plaza, ese texto no alcanza, por muy bonito que sea, tenemos que seguir buscando pero sin pelearnos; se los pido encarecidamente compañeros, les pido que no llegue la sangre al río y que nos vayamos en paz.
(aplausos).

De esta manera los trompetistas se fueron mirándose con recelo, pero en silencio y masticando un sabor amargo; seguramente, los menos lastimados por la discusión se alejaron hablando, como siempre, de boquillas.Hasta la próxima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué lindo te quedó con las correcciones!!! jaja
cariños